Los campamentos de refugiados saharauis se ubican en la región argelina de Tinduf, en el extremo oeste de ese país. Están muy cerca de las tierras del Sáhara Occidental, antigua colonia española de donde salieron huyendo miles de personas cuando Marruecos consumó su ocupación en 1975. Argelia les permitió establecerse en una zona desértica donde sólo hay arena y rocas. Allí, en la nada, los saharauis levantaron varios campamentos bastante separados entre sí: se dispersaron para aumentar sus posibilidades de supervivencia ante el temor de que Marruecos decidiera exterminarlos. Más de tres décadas después, allí siguen.
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